No, hoy no lo olvidamos...
El gesto
no lo olvidamos
y mantenemos la fe
en el hálito de la esperanza
y en la flor que no se quema en las fronteras.
Pienso en la palabra poética
y pienso en
una patria...
Pienso en los tiempos en que
la carga semántica de esa palabra
no parecía tan turbia
y considero, ahora, el lugar por el que moriría
cada hombre.
Exigimos pues, que nos la devuelvan
la palabra,
el sentimiento y la tierra que pisamos,
ya que nosotros nacimos de la barricada
de la tierra ensangrentada y del musgo;
y también maduramos
entre la maleza
para luego abrirnos paso
a través de las grietas de las tumbas.
Exigimos que nos la devuelvan.
Exigimos que hoy nos la devuelvan.
La palabra, el gesto.
Porque nuestras vidas libaron del néctar
transfronterizo,
porque nuestras almas se tostaron bajo el mismo crudo sol de julio
y también lloraron de pena, de rabia,
de impotencia
hasta que amaneció la luz
en la ventana de un nuevo día.
ÁNGEL GONZÁLEZ GONZÁLEZ
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